Este sábado se confirmaron 1.507 nuevos casos positivos y 50 nuevos fallecimientos por COVID-19.
El Ministerio de Salud informó que se procesaron unas 5.779 muestras, de las cuales 1.507 arrojaron resultado positivo.
Este sábado igualmente se reportaron 50 nuevos fallecimientos, elevándose a 4.344 el total de muertes por COVID-19 en el país.
Los fallecidos de hoy proceden de Asunción, Central, Amambay, Boquerón, Presidente Hayes, Alto Paraná, Caaguazú, Guairá, Cordillera e Itapúa.
A la fecha, unos 2.360 pacientes permanecen internados, 428 en Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de distintos hospitales.
En este reporte también se incluyeron a 1.565 recuperados, sumando así 180.369 personas que lograron superar la enfermedad.
El número total de casos confirmados de COVID-19 en Paraguay asciende a 219.393., desde el inicio de la pandemia.
Señor Director
Puede que para la gran mayorìa de la población haya sido una macabra sorpresa la cantidad de fallecimientos atribuibles al Covid 19 y el total acumulado de los mismos al dìa 3 ppdo (50 y 4344, respectivamente)
Para los miembros del gobierno que en teorìa hubieran de haberse ocupado de problemas del àrea, definitivamente.. NO.
Sabìan y saben lo que se venía, se viene., ya que tanto organismos internacionales como especialistas radicados en nuestro paìs hicieron sonar la sirena de alarma ante la calamidad en ciernes.
Los referentes gubernamentales de todos los estratos y en los tres poderes estuvieron suficientemente informados sobre lo que se avecinaba.
Hubo proyecciones fundamentadas en experiencias de paìses de Europa como de los EEUU que indicaban cantidades hoy en dìa confirmadas por la dantesca realidad, referentes a todos los componentes de esta ecuaciòn que pone de rodillas a la poblaciòn en general.
No a los «referentes» de los tres poderes que alegan gobernar el paìs.
Estas proyecciones indicaron con suficiente antelación que se requerirìan eficientes y oportunas medidas para un intento serio de copar con la plaga.
Las advertencias tomaron cuerpo tanto tiempo atrás como Diciembre de 2019, cuando la OMS diò cuenta de los primeros casos. ( De ahí deriva su característica de 19)
Se conocìa y ya un año atrás, vistas las experiencias entre otras., de Italia, España y USA, . la cantidad y calidad de Pruebas a realizarse y de vacunas que debían inocularse a la poblaciòn, con detalle de franjas etarias y grados de exposición.
Tambien se conoció el staff de profesionales de la salud requerido para dar atenciòn eficiente y oportuna a los casos que se presentaren. De no haberse dispuesto de médicos y paramédicos con conocimiento de la terapia respectiva, un año calendario fuè tiempo suficiente para prepararlos mediante cursos focalizados en ele tema..
Las proyecciones indicaban, también., la cantidad de camas de TI, de respiradores y la cantidad y tipo de insumos médicos requeridos.
Se anticipaba cada detalle en referencia a la pandemia, incluyendo el probable impacto negativo en el PIB.
Las reiteradas advertencias de organismos internacionales como las de profesionales en nuestro país fueron, sencilla y criminalmente, ignoradas.
Si bien recurrieron a la actitud que los dichos populares atribuyen a los avestruces para, en teoría, evadirse de la realidad, cuando que estos animales lo hacen para preparar nido y luego hacer girar los huevos depositados., los referentes del gobierno apoltronados en sus cotos de caza adoptaron esa actud para no tomar en cuenta la gran amenaza para el “orden establecido” que implicaba la reproducción del virus.
Balbuceando excusas infantiles ante las evidencias desnudadas por la realidad de un sistema de salud colapsado, cacarearon culpas a terceros, aunque hayan sido sapos de su mismo charco según según explicara un referente del PLRA, para mas tarde cambiar peones por peones en el tablero de un ajedrez tan rudimentario como limitadas aparentan ser sus cualidades intelectuales.
Si la consideramos una virtud animal que permite aprovechar aptitudes propias y explotar al máximo las debilidades de terceros, la inteligencia permite al príncipe continuar siéndolo, en palabras de Macciavello.
La debilidad de compatriotas es en este caso la característica explotada por aquèlllos “inteligentes” que alegan gobernar- Con una asutucia de batracio eterminaron que esta pandemia no era cosa seria a la cual prestarle atención sino una brillante oportunidad para incrementar sus fortunas mal habidas, seguramente criando intereses en paraísos fiscales. Recurrieron a cuanta maniobra de dudoso corte para intentar sacar tajada, en alianza con cuanto delincuente ofreciera sus servicios. Un cheap shot reciente, una hermosa azione sporca., fue la de anunciar que estudiaban la posibilidad de adquirir vacunas de China Continental clavando arteramente un puñal en las espaldas de Taiwán, fiel, generosa e incondicional amiga del Paraguay (al punto de condonar el saqueo de donaciones en mas de una oportunidad)
A medida en que se incrementaban las cantidades de casos registrados y de fallecimientos, quienes “gobiernan” continuaban con lo suyo en vez de aplicar las medidas recomendadas no ya por especialistas sino por el menos común de los sentidos.
Quien podría rehusarse a reconocer la verdad detrás de este comportamiento?
Tuvieron el dinero requerido ( ojalà quede algo, para hacer algo, valga la reiteración) Tuvieron y siguen contando con reiteradas advertencias locales y foráneas sobre el alcance y la gravedad de la replicación casi geométrica de los contagios.
Tuvieron y no se si siguen teniendo, tiempo suficiente para adiestrar médicos y enfermeros, habilitar espacios para atención de los casos que se presentaran, para adquirir camas de IT, respiradores e insumos médicos
Contaron y cuentan con medios de comunicación para campañas masivas de información que pudieron y pueden contribuir a crear conciencia en la población y no para la crònica de actos pomposos de inauguración de una cantidad y calidad ridículas de espacios y equipamiento.
Prefirieron encerrarnos. Impidiendo un desarrollo tal vez con limitaciones pero en marcha, de las actividades propias de un país en serio, actividades que permitìan atender los requerimientos propios de una vida digna.
La decisión de confinar a “la plebe” –adoptada por ser la mejor y mas simple medida tendiente a frenar una locomotora que no vieron como descarrilada— provee una idea clara tanto de lo limitado de la circunferencia cerebral de los responsables del área como de la escasa cantidad de conexiones neuronales en dichos mini-cerebros.
La pavimentaciòn del camino de la izquierda radical hacia la toma del poder, a como dè lugar., para instaurar un régimen totalitario., es un bono graciosamente concedido a la población. Este bono será efectivizado en las próximas elecciones.
Quizà ya sea tarde para corregir rumbos.
Si asì fuere no debiera sorprender a las generaciones futuras que transcurridas tres décadas, vean en cargos claves a los hijos de quienes al presente pertenecen al circo áulico en el que se diseñan “medidas de gobierno” y se toman decisiones acordes.
Despues de todo, esta es la Republica del Paraguay-
Que no ha visto el accionar de gobiernos patrioticos despuès de aquel conducido por Carlos Antonio Lopez.