Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alberto Martínez Simón.FOTO:CRISTÓBAL NÚÑEZ. NOTA: SIN DUDA ESTE ALBERTO ES SUPERIOR A ALBERTO SIMON, EL ESTRONISTA, QUE PASEABA POR EL PARQUE CABALLERO ESCUCHANDO LOS CHISTES AUTORIZADOS POR STROESSNER. SU PADRE MARTÍNEZ Y SU MADRE SON MUY BUENOS REFERENTES. POR EL LADO MATERNO ES SOBRINO DEL DOCTOR LUIS MARÍA ARGAÑA,
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alberto Martínez Simón, destacó que pese a las muchas críticas que existen al sistema judicial, hoy en día “hay un proceso de cambio, que se está evidenciando en el tiempo, y esta es una situación que ya no tiene vuelta atrás”, aseguró ayer durante una entrevista en el programa “Fuego cruzado” que se emite por el canal GEN.
El magistrado señaló que en el pasado no había condenas de casos muy graves, en cambio hoy en día ya comienzan a haber condenas de políticos, empresarios, vinculados a la corrupción y otros procesos importantes, aunque reconoció que no se cumplen las expectativas de la ciudadanía. Indicó que hoy en día hay un control más firme de la gente y aseguró que desde la CSJ no aceptan ningún acto irregular de ningún operario de la Justicia.
Asimismo, expresó que la imagen que tienen los ciudadanos con relación al órgano judicial no cambiará de manera inmediata con relación a los constantes cuestionamientos, a la par de comentar que es necesario la realización de una constituyente a la cual calificó como “el gran escenario de la discusión política” para impulsar verdaderas transformaciones teniendo en cuenta que el modelo actual ya no cuenta con legitimación social.
Sobre la intromisión política en los organismos judiciales, Martínez Simón comentó que existen varios modelos que pueden ser tenidos en cuenta durante la realización de una constituyente para acabar con el conflicto. Como, por ejemplo, fusionando en un solo modelo varios organismos, tanto el Consejo como el Jurado, podemos delegar todas esas funciones a la misma Corte Suprema de Justicia y que sea la Corte la que nombre y remueva al mismo tiempo a los magistrados judiciales.
ERRADICAR LA POLITIZACIÓN
Martínez Simón indicó que el planteamiento surge teniendo en cuenta que la sociedad “necesita una señal clara” para erradicar la politización en los mencionados organismos. “No quiero satanizar a la clase política. Realmente tenemos que lograr cambiar este modelo que venimos usándolo desde 1992 ya no tiene más el soporte ciudadano que le daría vigencia en el tiempo. Vemos con cierta preocupación y hasta con cierto dolor cómo se rotulan o se califica todo un año de gestión del Poder Judicial por ciertos casos puntuales y concretos que no voy a referirme porque aún están en trámites”, comentó.
Por otra parte, fue contundente en rechazar la injerencia de la máxima instancia judicial en las causas debido a que es necesario proteger y amparar la autonomía e independencia de los jueces.
CHICANAS JUDICIALES
El magistrado señaló que cuando llegó a la Corte planteó un proyecto de ley que se conoció popularmente como ley antichicanas, y que los gremios de abogados saltaron contra la propuesta rechazándola. Por lo que Martínez Simón cuestionó cuál es el modelo procesal que realmente se busca, uno que permita las chicanas sin límites, o un modelo que permita simplificar los tipos de procesos, a fin de que el juez dicte sentencia en tiempos razonables. Pero cuando se comienza a pensar en esto surgen los intereses de grupos.
INJERENCIA POLÍTICA
El ministro Martínez Simón aseguró que con el tiempo la Corte Suprema de Justicia irá construyendo una imagen mejor, respecto a la independencia del Poder Judicial, y el poco respeto que muchas veces muestra la clase política a los fallos que emiten desde la Justicia, que muchas veces se cuestiona qué es constitucional y qué no es constitucional.