El periodista y presentador radial y televisivo, Carlos Báez.La desvinculación de Carlos Báez Parzajuk de Grupo Vierci no obedece únicamente al escándalo de evasión de impuestos. El periodista encabezaba un sistema de publicidad clandestina a políticos y autoridades del gobierno, pero una “mala jugada” terminó dejándolo fuera del juego. NOTA: BAEZ ACUSA a Oscar Acosta, Menchi Barriocanal, Luis Bareiro y Santiago González, quienes supuestamente participan del esquema de ‘publinotas’. SE CORRE TRASLADO A LOS AFECTADOS PARA QUE EXPLIQUEN ESTE HECHO TAN GRAVE.
En medio de la repercusión mediática del despido de Báez, una alta fuente proveniente del holding de Villamorra contactó a HOY para relatar una interna detrás de la polémica.
El también conductor de radio y Tv facturaba cifras “monumentales” que superaban los Gs. 100 millones a cambio de promocionar a políticos, legisladores y autoridades gubernamentales, así como cuestiones de interés del gobierno. En el ámbito mediático y periodístico la figura es conocida como “publinotas”.
Desde hace mucho tiempo el comunicador viene operando a través de los medios de prensa de Antonio Vierci, Telefuturo, NPY y Monumental AM, donde además llevaba la dirección.
Sin embargo, el escándalo de evasión de impuestos en el que se vio salpicado desembocó en unas vacaciones forzadas y por supuesto no pudo completar las publinotas pendientes.
Un ministro habría reclamado el incumplimiento del trabajo y ante la imposibilidad de llevarlo a cabo le requirió la suma de Gs. 350 millones ya desembolsados para el efecto.
De acuerdo a nuestra fuente, el ahora expresentador de La Lupa, alegó que le resultaría difícil devolver el dinero pues ya había sido cobrado por sus colegas y compañeros de medios Oscar Acosta, Menchi Barriocanal, Luis Bareiro y Santiago González, quienes supuestamente participan del esquema de ‘publinotas’.
El informante asevera que esto llegó a las mencionadas figuras “clase A” de Vierci y los mismos exigieron su cabeza, condicionando incluso su continuidad en el Grupo.
Ante este escenario, los directivos lo obligaron a renunciar estableciendo una “salida acordada”.
EL COLORADO 