Por Rogelio A. Careaga, PHD, Universidad de Stanford, california
A los diputados que no voten por el rechazo se les debe ESCRACHAR y nunca más volver a votar por ellos.
Los diputados, especialmente los colorados, deben rechazar el veto porque el pueblo que los puso en sus puestos y les paga el sueldo reclama transparencia.
Es evidente que el Presidente, Mario Abdo Benitez, no ha sintonizado bien la voz del pueblo, o su antena política no le permitía diferenciar el mensaje del ruido estático. Pues, al emitir el veto ha dado un gran faux pas que le ubica en la acera opuesta al de la gran mayoría de los ciudadanos.
El proyecto de Ley contaba con la simpatía y el apoyo del pueblo. No así el veto. Por eso los diputados colorados al votar por el rechazo estarían sacando del fango al presidente y limpiando su imagen. Así mismo, al rechazar el veto estarían evitando que el partido colorado siga perdiendo prestigio y votos en las próximas elecciones.
Como el Paraguay es una república y no una monarquía, no se puede permitir que los directores de las Binacionales dispongan a su antojo del dinero destinado a los gastos sociales. Ellos no son reyes absolutos, sino funcionarios públicos.
El pueblo exige que esos fondos sean incluidos en el Presupuesto General de la Nación, pues eso es lo normal. En tal sentido, es importante señalar que fue el ex presidente Duarte Frutos quien durante su mandato logró separar esos fondos del PGN e inició la práctica de manejarlos en forma discrecional.
Durante la presidencia del general Rodriguez, del ingeniero Wasmosy y de González Macchi esos fondos ingresaban al Presupuesto General de la Nación. Durante más de quince años los socios aceptaron sin chistar que los fondos ingresen al PGN. Y ahora nos quieren hacer creer que se necesita el acuerdo de las partes. Los diputados deben someterse a la voluntad popular, pues son nuestros empleados y no actuar en contra de lo que los ciudadanos exigen. Si no lo hacen debemos hacerles pagar las consecuencias.