Los ventiladores fueron comprados para la lucha contra la pandemia. Foto ilustrativa.Un grupo de nueve diputados presentó una denuncia ante el Ministerio Público por una supuesta sobrefacturación del 243% de los ventiladores pulmonares adquiridos por el Ministerio de Salud. NOTA: HAY QUE INVESTIGAR SOLO LA AFIRMACIÓN DE 243% DE SOBREPRECIO QUE ES GRAVE.
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Los diputados Rocío Vallejo, Sebastián García, Sebastián Villarejo, Carlos Rejala, Tito Ibarrola, Kattya Gonzalez, Norma Camacho, Jorge Britez, y Celeste Amarilla presentaron una denuncia ante la Fiscalía por la contratación por vía de la excepción que realizó Salud Pública y que ganó la empresa Dysa Healthcare SA por un monto total de G. 8.115.800.000 para la adquisición de ventiladores pulmonares para la contingencia del Covid-19.
Los legisladores argumentaron que existieron irregularidades, basándose en el informe emitido por la Contraloría General de la República del pasado 20 de agosto. Según detallan, en el proceso de contratación se observa la celeridad del mismo, dándose en el marco de la emergencia y siendo que los oferentes tan solo tuvieron cinco horas que pueden ser consideradas hábiles para presentar las ofertas.
Los denunciantes detallaron que los insumos fueron entregados cinco días posteriores a la firma del contrato, pero que varios días después los equipos no habían sido ni instalados. Es por ese motivo que se preguntaron por qué la celeridad para concretar el contrato si luego se iba a tardar en instalar los ventiladores.
“La premura en realizar el llamado y el plazo dado para presentación de las ofertas en el marco de una contratación de más de 8 mil millones de gs., llama la atención por lo menos, y por supuesto que las dudas se acentúan cuando el contrato establece condiciones diferentes a las que mencionaba el pliego de bases y condiciones, y condiciones éstas en base a las cuales se realizó el informe de evaluación (…) Es inexplicable porque el “apuro” se da en la adjudicación”, refieren en su denuncia presentada.
También subrayaron que no se justifica la fijación del precio referencial de G. 220 millones por cada ventilador, cuando la compra fija como referencia tenía el precio unitario de G. 169 millones. El sobreprecio es del 243%.