El periodismo en el Paraguay ya no es tan creíble. Solo publica denuncias contra cierto sector y olvida otros hechos criminales bien probados.
El caso del entonces presidente del Partido Demócrata Progresista que abonó millones de dólares por dos helicópteros que jamás levantaron vuelo no es recordado por uno de los matutinos. La esposa del imputado FILIZZOLA, se convirtió en la estrella de ese matutino la cual opina sobre todo y acusa a quien le viene en gana amparada en sus fueros.
Pues bien el matutino desde los hechos de corrupción producidos la tiene de estrella a la muy pícara quien apoya al presidente Abdo con la esperanza que éste detenga la sentencia condenatoria contra su esposo, FILIZZOLA.
Cae de maduro la sentencia condenatoria que lo pondrá entre rejas a su marido pues existe un cheque cobrado, la firma de un librador y la prueba que los referidos helicópteros jamás levantaron vuelo, siquiera algunos centímetros de tierra. Estas son pruebas contundentes y no díceres suspicaces.
Sin embargo, el matutino jamás lo recuerda y mucho menos condena el hecho, con lo cual asume una actitud cómplice aparte de colocarla a la esposa como reporteada privilegiada en página impar. El lector paraguayo ha evolucionado mucho y ya no se traga los cuentos chinos Percibe la pretensión de ayudar para que se produzca la prescripción del delito de los helicópteros cuyo autor se llama: FILIZZOLA