Rodolfo Friedmann, actual ministro de Agricultura, tiene un rosario de antecedentes que lo vinculan a supuestos negociados. Desde el contrabando de azúcar, extracción ilegal de oro en Paso Yobái, licitaciones amañadas en la Gobernación del Guairá, amistades con empresarios poderosos para quienes hizo lobby desde el poder hasta la colocación de sus hombres de confianza en el Indert, quienes habían trabajado con él en la gobernación. Lo último, el escándalo de aprietes y pedidos de coimas en el Indert que salpica a funcionarios que responden a Friedmann como el caso del ex director de la Región Occidental, Enrique Gómez de la Fuente, hoy imputado por cohecho pasivo. Ganaderos denunciaron que a punta de pistola y con matones llegaban al Chaco para la extorsión. En uno de los casos solicitaron US$ 480 mil de coima, caso contrario le despojaban de sus tierras. El afectado no pagó y, efectivamente, perdió 16 mil hectáreas. El caso ya fue denunciado ante la Fiscalía.
-
POR JORGE TORRES ROMERO
-
La Nación