El Paraguay recibirá con los brazos abiertos a ciudadanos argentinos. Lo ha venido haciendo desde hace 10 años. Ellos quieren trabajar y producir e hicieron importantes inversiones en nuestro país. Ya no serán los patos de la boda de Buenos Aires que quiere seguir con el populismo.
Es decir, otorgar subsidios y otras prebendas a haraganes a cambio de sus votos en desmedro de los que pagan impuestos y sostienen una injusta administración.
La mayoría de los inversores son de las siempre provincias amigas del Paraguay. Y los de La provincia de Buenos Aires son también bienvenidos por darse cuenta a tiempo que la capital de CHANTAS solo busca provecho para sus zánganos.
En los próximos años nosotros saldremos al pacífico sin tocar puertos argentinos. – Gendarmería nacional, de donde viene, adonde va, profesión, se terminó. Y el Paraná tendrá banderas del Brasil, Paraguay y Bolivia. Ya no van a ser tan guapas las gallinas porteñas.