Copaco y Essap logran a hurtadillas aprobar gestiones plagadas de irregularidades. En el caso de la Essap resulta escandalosa por los impuestos reclamados bajo presión de cote del servicio sin pasar por el congreso. Seguimos en el robo. Solo que esta vez se mete mano en el bolsillo de los particulares, victimas de un nuevo atropello y despojo.
La semana pasada se desarrollaron las asambleas ordinarias de accionistas de Copaco, Essap, Capasa y Fepasa; todas ellas sociedades anónimas cuyo representante del Estado es la Procuraduría General de la República. Fueron aprobados los balances de seis años de Copaco y Essap; de 12 años de Capasa y hasta el 2016 de Fepasa. Todos los entes arrastraban sendas irregularidades, evidenciadas en la auditorías de la Contraloría.