EL PUERTO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN


ESCRIBE OSVALDO BERGONZI

Rogelio Antonio Careaga: Un almirante de la Marina Peruana, que luego ocupó un importante cargo en las Naciones Unidas, me contó que el ex presidente de su país, arquitecto Fernando Belaúnde Terry, le había enviado al Paraguay con la exclusiva misión de estudiar el diseño y la estructura de nuestro puerto de Asunción porque lo consideraba un modelo de puerto fluvial. El presidente peruano quería construir un puerto fluvial y nuestro puerto le sirvió de modelo. Nuestro puerto tiene un gran valor histórico y no sería difícil hacer que sea rentable, solo se necesita un poco de imaginación. No permitamos que los Filisteos, que no tienen sentido de la importancia de lo histórico, destruyan un edificio tan valioso. Demolerlo equivaldría a robarle al pueblo de un importante referente histórico.

El puerto de Asunción fue notablemente mejorado durante el gobierno de D. Carlos Antonio López.Se dragó y se colocaron estructuras de madera para recibir dos o tres vapores a la vez. El capitán William Jefferson Page, comandante del Wáter Wich (Bruja del agua) De allí zarpó varias veces. En una ocasión zarpó para hacer estudios de la fauna y flora. D. Carlos le cuestionó por navegar por aguas del Brasil y Paraguay en litigio.

Se quedó en Asunción un tiempo al extremo que algunos historiadores le otorgan el titulo de ser el autor de los planos del Palacio. Pero se ganó la antipatía del gobierno cuando lo embarcó en su navío al ex cónsul norteamericano (HOPKINS) con exequátur cancelado. Paralelamente el Wáter Wich fue cañoneado cuando mal interpretó la señal en Itaipurú (1857) que le indicaban que el canal era paraguayo. Esto motivó la invasión americana al Paraguay dictada por el presidente James Buckanan (1858).

El asunto fue arreglado por el acuerdo Vazquez – Bowling. (1859) con la mediación del presidente de la confederación argentina, General Justo José de Urquiza. Pablo Max Ynsfran la Expedición Americana al Paraguay, Houstin University, Texas. Page, más tarde, peleó por la Confederación del Sur y nunca más volvió a los EE.UU.

Esto es a modo de anécdota. Pero cuando se construyó el puerto de Asunción (1925 – 1928 era presidente Eligio Ayala. Y fue una de las primeras grandes estructuras asentadas sobre hormigón armado en el Paraguay. Se le dio en concesión a una empresa Iglesa – Argentina, con poco más de  1 un kilómetro de largo. La misma tenía derecho a cobrar depósito y tasas portuarias por 30 años.

Ayala, Eligio, un visionario vio venir la guerra y para 1928 llagaban a Asunción dos modernas cañoneras armadas de cañones  105 y ametralladoras anti aéreas que tuvo en jaque a Bolivia. El puerto tiene unas líneas elegantes que hasta hoy llaman la atención. Además estaba incluido en el contrato guinchos modernos. La movilización (1932) fue todo un éxito debido a este formidable puerto. A propósito Arturo Bray recuerda las nostálgicas despedidas, de pañuelos y lágrimas, no sin lanzar algunos aguijones – Mboriahú kuera toho chacope ha lo otro toho aljibe. Algunas incitaban al aplauso – APLAUDAN PUE A LOS HERODES. (ARTURO BRAY, ARMAS Y LETRAS, TOMO 1)

Un joven menonita, más tarde, médico recibido en Canadá le relató a quien esto escribe en la ciudad de Filadelfia, (1960) Chaco que todos quedaron pasmados al escucharle hablar en alemán al presidente del Paraguay quien les daba la bienvenida – Nos dio vergüenza comparar nuestro alemán con el de él, hasta parecía un profesor de Heidelberg.

– Debemos considerar eso como buenos augurios, me dijeron. 30 años más tarde con este médico visitamos las trincheras de Fortín Toledo en el que otro alemán era dueño de las tierras y el hospital paraguayo se hallaba a solo 20 kilómetros de distancia.

Y pensar que hoy los rotulados campesinos paraguayos queman sembradoras y tractores llamándoles brasiguayos a quienes trabajan nuestra tierra el extremo de llegar a 10 millones de toneladas de soja y 5 millones de maíz, y trigo por dar algunos datos. Los brasileros no son rubios de ojos azules, más bien mulatos y negros de manera que la voz “brasiguayos” está fuera de lugar.

Apreciado Rogelio. al correr de mi computadora hice este relato a tu pedido.

One Response to EL PUERTO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

  1. Rogelio A. Careaga dice:

    Estimado Osvaldo, tus contribuciones al conocimiento de nuestra historia son de gran valor. Gracias por este y otros artículos. Debemos evitar que destruyan nuestro puerto. Hay que preservar todo lo que tiene valor histórico. La nación que desconoce su historia o que no la valora, pronto deja de ser nación y se debilita como Estado soberano.

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