Aldo Zuccolillo (ABC) y AJ Vierci (UH). El ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, resaltó el impacto económico que tendrá el Mundial 2030 en Paraguay y sostuvo que pese a los avances que se registran en el país, siempre habrá los “cachiai” de turno y “dinosaurios en extinción” (por Aldo Zuccolillo y AJ Vierci) que criticarán por cualquier cosa. Nota: Estos dos bachilleres se empacharon de dinero gracias al Partido Colorado y a MI GENAL ETRONE. Los Zucolillo eran carniceros, Zucolillo Abondante, que le daban duro al cuchillo. Pero no prosperaron. Su oportunidad llegó cuando Paraguay le declaró la guerra a Alemania (1943) y confiscó todos los bienes de alemanes, entre ellos, dos ferreterías. Una compró Manuel Ferreira otro seco de solemnidad. Lo recuerda en sus memorias Juan José Soler como un soldadito que lo apresó por orden de Eduardo Schearer en 1912. El y los Zucolillo compraron a precio vil dos florecientes ferreterías. Lo mismo sucedió con el Club Náutico de San Bernardino vendido en 3.000 guaraníes (1.000 dólares de entonces) El único bien que salvaron los alemanes fue el Sanatorio Alemán, vendido antes a precio de mercado. Desde 1947 el país nacionaliza el fluido eléctrico y los tranvías en manos de badulaques. Se crea el Instituto de Previsión Social, Se instala la Corposana (1955) pues antes nadie quería venir por los pedidos desmedidos de coimas. Se crea la COPACAR para evitar quedar sin carne la gente de escasos recursos. La oficina de cambios de Eligio Ayala se convierte en Banco Çentral. Y más adelante con Stroessner los Zucoilillo y Vierci patean con arco libre. Zucolillo y Saba funden el diario del liberal Arturo Schearer recibiendo a cambio ventajas de importaciones. Por eso Zucolillo lo alaba a Stroesner en una nota editorial de 1974 (“20 años de progreso”) En tanto Vierci exportaba en forma exclusiva con un tasl Galanti, casado con la hija del ministro de hacienda que habilitaba tales exportaciones ilegales, café brasilero cambiando las bolsas brasileras en la frontera por paraguayas. A partir de entonces ambos compran medios de comunicación manipulando a un pueblo ingenuo y aislado del mundo. No pagan impuestos, porque se creen dueños del Paraguay, semi dioses. Esta es la historia real de dos pillos ex pobres de solemnidad convertidos en poderosos mega millonarios gracias a lo expresado.