Nota: Todavía no se curaron de espanto. Primero le votaron a Filizzola quien de 1.000 empleados trepó a 7.000 y subió los tributos con respecto a los anteriores con los cuales el general Porfirio Pereira Ruiz Díaz termino los edificios que existen en la actualidad. Después le votaron a Martín Pescador Burt quien por medios satelitales tomaba el metraje cuadrado de gallineros, talleres y edificaciones viejas a las que por resolución las declaró nuevas. Llegaban facturas entre 10 a 40 millones. Además mató el centro de Asunción con incrementos imposibles de pagar. Por eso le votaron a los 3 siguientes intendentes colorados. Pero ahora nuevamente volvieron al disparate y le votaron a un contador de chistes que necesita recursos para contratar haraganes como en época de Filizzola.