Aníbal Peris (izq), en el medio un referente masón y a la derecha Jaime Ibarrola, protegido del decano. / ABC Color. Un hombre vinculado con el desvío de medicamentos de Itaipú para campaña política figura con un jugoso salario en la Facultad de Medicina de la UNA, donde es hombre fuerte del Decano. No conforme con ello, también tiene a su familia en la institución. Nota: No nos equivocamos al señalar que los hombres de los delantales apañan el crimen organizado. Las pruebas saltan a la vista.
Por Juan Carlos Lezcano
Además, Ibarrola forma parte de una logia masónica junto al decano Peris, es decir son “hermanos”, un vínculo por el que se guiaron para realizar muchos de los nombramientos en la casa de estudios.
Su cercanía con los poderosos de turno parece haberle sentado muy bien a Ibarrola Zárate, o al menos eso es lo que se puede deducir de la nómina de empleados de la Facultad de Medicina de la UNA. Considerado “profesor exprés”, consiguió ser nombrado director de admisión de la nueva sede de la facultad de Medicina en Santa Rosa del Aguaray y accedió a cargo como docente escalafonado.
De acuerdo a la nómina de la FCM, Ibarrola Zárate -nuevo miembro suplente de la Junta de Gobierno de la ANR- cobra mensualmente un total nada despreciable de G. 34.608.493. Esto gracias a asignaciones como profesor, jefe de departamento médico, auxiliar de enseñanza y otras varias más.
No contento con eso, Jaime Augusto es acompañado en la nómina de la FCM por su hermano menor, Emiliano, quien mensualmente percibe la suma de G. 16.624.093 como auxiliar de enseñanza y miembro del Consejo Superior de la casa de estudios.
Para completar el ambiente familiar, Jaime también tiene a su esposa, Claudia Romina Contreras -con quien contrajo nupcias en 2006- como compañera de trabajo. Ella percibe mensualmente un total de G. 11.535.905 como docente técnica y jefa de departamento médico. Es decir, la familia cercana de Jaime Augusto Ibarrola Zárate recibe de la FCM todos los meses un total de G. 62.768.491.
“Patoteó” en asamblea
Ibarrola fue quien dio la orden a otros docentes de la Facultad de Medicina de “patotear” en la asamblea de inició el martes en la casa de estudios y en la que se debatía la posibilidad de exigir la renuncia del decano Peris y el vicedecano, Luis Alberto Bogado Yinde.
Desvíos de medicamentos
En 2008, una investigación de ABC Color había revelado como colorados desviaban medicamentos de la Itaipú Binacional para la campaña proselitista de cara a las elecciones generales de ese año.
Expectorantes, antigripales, antiparasitarios, medicamentos hipertensivos, colirios son los fármacos que repartía el dispensario de la Fundación Tesãi de Itaipú Binacional para los presidentes de seccionales y candidatos a diputados por el Partido Colorado de todo el país.
De lunes a viernes, desde la mañana temprano hasta la siesta y a veces tarde, la Fundación Tesãi se encargaba de repartir medicamentos. No solo hacían delivery sino también permitían los retiros del mismo lugar.
El encargado de la provisión de los medicamentos era nada más y nada menos que Jaime Ibarrola, en aquel entonces representante no docente ante el Consejo de la Facultad de Medicina de la UNA y asesor médico de Itaipú. Gastaban cerca de G. 500 millones semanales en compras directas y aseguraban que al terminar la campaña la cifra total gastada rondaría los G. 11.000 millones.
Ibarrola fue grabado mientras afirmaba a un dirigente de base que los medicamentos eran entregados directamente a los presidentes de seccional.
Lejos de haber sido castigado por aquellos desvíos, Ibarrola más bien es premiado con la jugosa remuneración que recibe en la Facultad de Medicina y los buenos puestos para sus familiares.
juan.lezcano@abc.com.py – @juankilezcano
Masón tenía que ser para estar en todos los enjuagues sucios como sus famosos «hermanos» Juancho Villamayor, Euclides Acevedo y Calé Galaverna, además del ex pyragüé Andrés Humberto Zaracho. Le felicito Sr. Director por desenmascarar los canchullos de la odiosa y repugante MASONERÍA.