Debido al notable éxito de los análisis políticos de Carlos Ma. Ocapos Arbo le pedimos una segunda entrega bajo el título que antecede. Recordamos que el autor de este artículo pertenece a una notable familia de colorados comenzando con su padre, Bernardo Ocampos, luchador de llanura, y su hermano del mismo nombre apodado, “Naito” Ocampos Arbo, fallecido muy prematuramente. Nos orienta cómo debemos discernir con claridad para volver a ser lo que fuimos en el espectro político nacional. Nota: Esta nota fue escrita en plena llanura (junio de 2009) en que muy pocos ayudábamos a nuestra presidenta, senadora Lilian Samaniego, por entonces con calidad provisional. Es bueno recordar este escrito pues, sin proponérselo el autor, lo ha dirigido a aquellos que el poder los obnubila sin percatarse que son humanos, y como tales, con corta permanencia sobre la faz de la tierra.
Por Carlos Ma. Ocampos Arbo