Para el sistema exportador paraguayo, el transporte fluvial es un factor clave. El diputado argentino Alberto Asseff, representante de la provincia de Buenos Aires por el Partido Justicialista (peronista), pidió a la presidenta de esa nación, Cristina Kirchner, conceder uno o más puertos sobre el mar a Paraguay, aludiendo a su condición de país mediterráneo. Nota: Esta es la mejor prueba de la extorsión por más de 200 años de parte de Buenos Aires al Paraguay. Esta es la prueba de la maldad inaudita al mismo tenor de Caín contra Abel. Y todavía se jactan de exclamar con hipocresía que son un pueblo de hermanos. No solamente casi causaron el exterminio del pueblo paraguayo sino también su estrangulamiento al no cederle puertos de ultramar durante 200 años luego de haberlo casi aniquilado. Esto forzó a Paraguay a salir por el este hasta alcanzar el puerto brasilero de Paranaguá. Esto fuerza al Paraguay de buscar puertos uruguayos para exportar sus productos. Tarde se percata el diputado peronista de la maldad sucesiva de gobiernos porteños contra el pecado original del Paraguay, su maldita mediterraneidad con un mal vecino. Pero más vale tarde que nunca. Esperemos que su clamor prenda en corazones tan mezquinos. Se quejan de la conducta de Inglaterra. Pero no demuestran verdadera hermandad con un vecino como Paraguay. Su mezquindad le cierra las entendederas de que el progreso del Paraguay redundará fatalmente en beneficio de sus vecinos.
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