Sepan los paraguayos la causa por la cual la deuda de Itaipú nunca terminará. Es un programa de Genocidio elíptico perfecto, pues los paraguayos mueren por falta de medicamentos y tratamientos mientras otros viven la fresca viruta. Ellos son testigos que la energía nos sacan de la mano a precio vil y la venden al precio de mercado. Son convidados de piedra que nunca abren la boca. Ellos cierran sus ojos y permiten que los pobres mueran por falta de auxilio. En balde pasean con sus familias por las iglesias pues para ellos la suerte está echada. Comenzamos con la “A”