Orgullo. El capitán Alejandro Grance (izquierda) y el sargento Pastor Díaz.La inmensa mayoría de los jóvenes paraguayos se presentan como objetores de conciencia para evitar ir al servicio militar dando fútiles pretextos, en tanto una porción respetable de jefes de carrera se hacen ricos con el contrabando, la cocaína, la mariguana o la trata de órganos o blancas.No nos engañemos con desfiles y recordaciones de patriotismo. Por algo los dos excombatientes invitados recientemente se refirieron al patriotismo.
Ya le dimos la oportunidad a los jóvenes. Ningún ministro ni se acerca a los 60 años. El presidente tampoco, de manera que dejémonos de macanear con nuestros jóvenes. Les preguntamos ¿Quienes son los hombres mayores que integran este gobierno? Y solo el eco de nuestro territorio le contestará, salvo el ínclito Eladio Loizaga de “HONORABLES ANCESTROS”.
Nuestro jóvenes, salvo honrosas excepciones, piden bajar los puntajes en las universidades para ser más mediocres TODAVÍA. Las contadas excepciones viajan al exterior a buscar mejores vientos. Por estos lares se premia al incapaz, aquel que apenas alcanza DOS como el caso de OSCAR FILADELFIA. Le rogamos a nuestros periodistas que no insistan más con estos temas pues caerán en saco roto.
Bien sabemos que nuestros jóvenes buscan el dinero fácil, Y los un poco mayores como OVIEDO MATTO, los instruyen para practicar el crimen organizado, Y son mayoría. De modo que las minorías no tienen otra opción. Y en las altas esferas buscan premiar a los mejores pero la brutal presión de los CEREBROS DE MOSQUITO a la larga se imponen por el imperativo categórico de las mayorías.
Nota de Ultima Hora
Orgullo. El capitán Alejandro Grance (izquierda) y el sargento Pastor Díaz, durante el homenaje en el Paraguay Brasil.
“Quiero que los jóvenes sean patriotas, demuestren su amor por el país en lo que hacen”, fueron las palabras del sargento Pastor Díaz y del capitán Alejandro Grance, veteranos de la Guerra del Chaco, para los estudiantes del Colegio Experimental Paraguay Brasil (CEPB). Los jóvenes organizaron un evento para rendirles tributo por los 80 años de la Firma del Protocolo de Paz de la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia.
El sargento Díaz peleó en la guerra contra Bolivia por el territorio chaqueño, bajo la orden de una de las figuras más destacadas de la contienda: el mayor Infante Rivarola, según comentó.
Con sus 99 años, el sargento relató que cuando tenía 16 se escapó de su mamá y se alistó en el Ejército para inmediatamente después pasar al frente de batalla.
“Que estudien y trabajen, pero que sean patriotas, como lo fuimos nosotros al pelear por el país. Los que estuvimos en esa guerra no pensamos, solo queríamos la defensa del Paraguay”, dijo el excombatiente, en el emotivo acto.
Díaz es además presidente de la Unión de Veteranos del Chaco desde hace varios años. Nació en Pirayú, pero fue malcriado en Asunción, como destacan sus familiares.
Energía. Los veteranos se presentaron con muchas ganas al homenaje, incluso el capitán Alejandro Grance (98) comentó que le agrada participar en los homenajes y compartir, sobre todo con los más jóvenes.
El mensaje del excombatiente para los jóvenes fue: “Hagan el servicio militar, para aprender a ser disciplinados”.
El capitán tuvo entre otros oficios el de las comunicaciones, hacia la etapa final de la batalla, expresó.
Sobrevivientes. Quedan en el país todavía unos 518 veteranos del Chaco, según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Hacienda, que se encarga del pago de la pensión a los héroes.
EL COLORADO 