Nicolás Leoz, acusado por el pueblo de Norteamérica de recibir coimas vía bancos de ese país para otorgar licencias de transmisiones exclusivas, coloca nuevamente a Paraguay en el último palo del cortijo mundial.
SUIZA: Nada menos que en la cuna de bancos y de transacciones bursátiles de alto vuelo viene a suceder una tremenda acusación contra del ex presidente de la Confederación Sudamericana de futbol, ciudadano paraguayo, Nicolás Leoz. Si bien también es cierto y resulta hasta sospechoso que la medida judicial norteamericana en unión a la suiza se produzca – meras casualidades – justo durante un congreso de la FIFA como ya lanzó pícaramente su presidente recientemente reelecto.
Pero su respuesta irónica no puede restañar heridas. El 80% de los acusados pertenecen al tercer mundo. Y bien o mal, Leoz además representaba a Paraguay, país el nuestro que viene repuntando aunque más no sea en sus exportaciones de alimentos. Sabemos que existen cientos de empresarios colmando los hoteles de Asunción en busca de negocios y esta clase de cosas no nos favorecen para nada.
Si bien la iniciativa con el pedido de destrabar la cortina de hierro que protege a la CONMEBOL y sus archivos por ley de la república, ayudará, debemos tener una salida honorable a la situación creada. Debemos entregar a Leoz sea como fuere sino queremos recibir el castigo que ya recibe Brasil. Bien se sabe que por su edad no lo enviarán a una prisión. Pero debe afrontar el proceso en USA y caer de pie y no merced al tremendo poder económico que posee pues eso dañara más aun a su país.
A lo hecho pecho. Pero al menos que sirva de lección a los pobres mortales que enceguecidos por sus ambiciones desmedidas adoran el dinero, dinero convertido por tales sujetos en un DIOS así sea limpio o sucio. Y que esta sucesiva seguidilla de hechos de corrupción sirva para mejorar y liberar la mente de nuestros recursos humanos, y así, de este modo gráfico se enteren que el progreso de las naciones se asienta sobre el trabajo honrado.