Hace unos unos días la periodista Ana Rivas recordaba las crujientes chipas que le ofrecíamos los congresistas del periodo 1989 – 1993 además de agregar que el número de funcionarios no pasaba de 100 personas.
Se compraba en un mini supermercado como ella bien señalaba. Pero en comisión, recuerdo bien, mandábamos comprar de nuestros bolsillos el almuerzo. Casi siempre hacíamos el pedido al Lido Bar. Ángel Roberto Seifart (el más apurado) y los demás colegas al llegar la hora señalada para la comida anotábamos nuestras preferencias y poníamos plata en mesa.
El Ancho Ramírez fue gobernador de Amambay. – Muy buena persona es el Ancho, me dijo el actual intendente colorado de Capitán Bado, Ranfis González. Y lo confirmé cuando vino a decirme que quería ayudarme personalmente en la búsqueda del lugar posible donde pudo enterrarse el Tesoro de la Nación durante la guerra grande.
Me informó que varías veces envió el correo a la cancillería por pedido de la Red Guaraní y que los brasileros no contestaban el permiso. Le agradecí y allá fuimos. Yo atropellé la frontera en tanto El Ancho y el actual intendente se quedaron sorprendidos. – Esto es nuestro les dije a los dos y voy a hablar con el cacique Caiguá, la parcialidad amiga del Mariscal. El cacique me recibió y autorizó nuestra entrada – To eiké, to eike. en tanto Rafis y el ancho se sorprendieron. Pero la metida de pata de uno de los productores preguntando si antes no vino alguien por el tesoro, enfureció al pícaro Cacique que vivía como un marajá lo cual despertó mi sospecha. – To ho, to hó nos dijo mirando una carabina cercana. Metimos violín en bolsa y lo acribillamos con palabrotas al productor señalado.
El Ancho, es una reserva moral del PLRA.
PD: Expedición organizada por el director, Beto Rodríguez, con varios auspiciantes a través del canal de las familias RED GUARANÍ en 4 capítulos siguiendo los pasos de mis especulaciones publicadas en mi única novela histórica bajo el título, EL TESORO DEL MARISCAL.
EL COLORADO 