Ramírez Boettner fue integrante de nuestra diplomacia desde la administración de Rafael Franco (1936) pasando por Cecilio Báez (1937) hasta que fue canciller (1994) y culminó su carrera diplomática con embajador ante la Santa Sede (1996.) Como se puede apreciar, no se trata de un improvisado, como sucede ahora sino de una persona que labró su porvenir nutriéndose de conocimientos a lo largo se su extensa trayectoria diplomática. Para que él, un hombre de una notable prudencia, diga que lo firmado por Fernando Lugo, fue una BARBARIDAD, es por algo. Sin duda estamos en manos de monos con ametralladoras. Gente sin ninguna formación capaz de firmar cualquier cosa al extremo de poner al país en estado de Shock. Este es el resultado de votar a tientas y locas como sucedió el 20 de abril de 2008. Reconocemos que ello sucedió por la acción de un personaje nuestro con tratamiento siquiátrico en un hospital del Chaco para locos. Pero por otro lado, el curso de acción de este gobierno está conduciendo al Paraguay a un callejón sin salida. A continuación transcribimos el reportaje de Luis María Ramírez Boettner al diario ABC Color.
Ramírez Boettner dijo que el polémico documento es la repetición de una moción patrocinada por el gobierno paraguayo ante la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas).
Dicho organismo discutió en agosto del año pasado sustituir la “cláusula democrática” de Ushuaia por la de Unasur por considerarla intervencionista y violatoria de la soberanía de los países.
“Quiere decir que el presidente Lugo lo que está pretendiendo es resguardarse de un posible juicio político y este protocolo es una intervención directa que viola el Derecho Internacional y viola inclusive nuestra Constitución, que no acepta la intervención extranjera”, aseveró.
Añadió que dicha ampliación es a todas luces una cláusula preparada por el gobierno de turno con efecto directo sobre nuestro país ya que el Paraguay es la única nación sin salida al mar.
No está vigente
El asesor de asuntos internacionales de la ANR aseveró que tal como el caso Venezuela, dicho protocolo no está vigente mientras no sea aprobado por el Congreso y los parlamentos de los demás países miembros.
Indicó que como asesor de la presidencia del Partido Colorado actualizará su dictamen sobre la cláusula democrática del Unasur a fin de que la ANR dé su recomendación de rechazo a sus parlamentarios.
Igualmente, fustigó que Venezuela y Ecuador hayan firmado el documento siendo que ambos países no son miembros plenos del bloque comercial.
Cuestionado ante la supuesta intención de salvaguardar la democracia y que no se repita un suceso similar al golpe de Estado de Honduras que depuso a Manuel Zelaya, Boettner subrayó que son dos cosas totalmente distintas.
“El juicio político en el Paraguay está dentro de la Constitución. Tiene tres causas bien definidas, especialmente el mal gobierno, o si se viola la Constitución. Y esto sería violar la Constitución si se aprueba”, remarcó el ex canciller de la era Wasmosy.
Apuesta al Congreso
Finalmente señaló que la opinión pública debe conocer e informarse sobre este hecho al que calificó de “barbaridad”. Añadió que no es concebible que dicho documento sea aprobado en el Congreso.
Entre los posibles efectos del documento también figuran perder la energía de Itaipú y Yacyretá; bloqueo de ríos, vuelos y fronteras.