Por Osvaldo Bergonzi
Este episodio le dedico a un amigo de Facebook, gran admirador de este mandatario. Me encontraba en 1987 en Washington buscando documentos en la biblioteca del congreso y en el archivo nacional de la capital norteamericana cuando me topo con un ciudadano de Illinois, el Estado desde donde Lincoln partió para jurar como 16º presidente de los Estados Unidos.
Un comentario mío, señalando que nunca querría tener de contendor político a alguien como Lincoln, despertó su curiosidad. A su pregunta le señale el episodio con el pastor metodista, su adversario por una banca en la casa de representantes en 1846 y su comentario jocoso para dejarlo en ridículo al dueño del periódico más influyente del país de las barras y las estrellas.
El hombre quedó sorprendido por provenir el comentario de un extranjero. – Yo le voy a proporcionar otra anécdota, me dijo. Me comentó que cuando Lincoln iba a contraer matrimonio con Mary Todd, la familia de ella reaccionó comentando que se trataba de un abogado de las praderas sin alcurnia como la famosa familia Todd de Kentucky. Esto al parecer llegó a oídos de Lincoln.
– Y que dijo Lincoln al respecto, le pregunté. El señor al oír mi pregunta se regocijó como esperándola de antemano. Me miró finamente y me respondió las textuales palabras del no tan bienvenido novio: – A Dios le es suficiente una sola “D” (GOD), pero a la familia TODD le pareció que había que agregarle otra “D”.
Ambos nos reímos de buena gana en tanto el celador del archivo puso su dedo índice en la boca.