La cuestión de Ñacunday no constituye un hecho aislado de otros hechos de trascendencia que se dan a nivel nacional, alentados desde el poder central de la República, perturbando la tranquilidad pública, los derechos de las personas y sus bienes, así como el Estado Social de Derecho consagrado por la Constitución.
Se evidencia una estrategia del Poder Ejecutivo de poner en duda la veracidad de los Registros Públicos, y por ende, la legitimidad y la legalidad de los derechos de propiedad de las tierras más productivas del país. Lamentablemente, ciertas dependencias del Poder Judicial se prestan a esta maniobra.
Entre otros atropellos, la autonomía municipal consagrada por la Constitución y la competencia de los Municipios en materia de ordenamiento territorial se encuentran avasalladas y los derechos de muchas personas y sus bienes, en peligro, por medidas populistas e irresponsables del INDERT, en detrimento de la estabilidad jurídica y de la propia paz social.
La estrategia oficial está desarrollada por grupos de presión con apoyo de instituciones y autoridades del Estado, invadiendo y amenazando con invadir tierras en plena etapa de producción, en un momento tan delicado de inicio de la zafra 2011/2012. Si esta acción prospera en el caso de Ñacunday, generará en el país un estado de inseguridad total en lo referente a la propiedad privada, con resultado de inhibir las inversiones nacionales e internacionales. El Partido Colorado, agrarista y popular, defiende el derecho de todos los paraguayos a la tierra propia, pero dentro del marco de la ley y del respeto al derecho ajeno.
Pilares fundamentales del desarrollo como la seguridad pública, las fuentes de trabajo y la garantía para las inversiones se ven afectadas por la propia acción gubernativa, que perjudica enormemente al país y en especial a los sectores más humildes que dice proteger.
A esto se suma la acción sostenida de grupos violentos, criminales que utilizan las legítimas demandas sociales para confundir y minar las bases institucionales de la República. El ambiente de inseguridad que se está instalando en el país es inaceptable. El gobierno del Presidente Fernando Lugo y la Alianza no sabe, no puede o no quiere controlar la escalada de infaustos sucesos que vulneran día a día el derecho de vivir en paz, trabajar en paz y progresar en paz en la República del Paraguay.
El Partido Colorado manifiesta su solidaridad con todos los paraguayos y extranjeros de bien que habitan nuestro suelo, compromete todo su esfuerzo para restituir el orden, el funcionamiento de las instituciones, la paz y la protección del trabajo, así como la convivencia armónica de todos los habitantes de nuestra Patria.
Asunción, 27 de setiembre de 2011.
DARIO FILÁRTIGA LILIAN SAMANIEGO
Secretario Político Presidenta del Partido Colorado