Escribe Casildo Real
No lo inventamos nosotros, sino que en el propio edificio palaciego está circulando la informaciòn de que Esperanza "Cervecita" Martìnez, ya no continuará al frente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.Es más,acudió a la sede gubernativa para una entrevista marcada con el súper Ministro de esa casa Miguel López Perito,pero se le comunicó que no será recibido por el brazo derecho de Fernando Lugo.Las razones nadie sabe, pero se habla que Esperanza es una de las candidatas junto a otros popes que rajarán del cargo. Primero se habla de que no acompañó la política del Presidente en los últimos tiempos,inclusive se oponìa a la Dde reelección de Lugo y a la modificación de la enmienda constitucional.
También está marcada como punto negro su fracaso en la polìtica sanitaria del país,el caso del dengue es uno de ellos, amén de otras acciones como la ejecución presupuestaria. Esta es la institución que más dinero ha recibido en el presupuesto,es más, se les ampliò y se le destinò un adicional de 130.000 millones de guaranìes,que era para solucionar la campaña de vacunaciòn contra la influenza y el dengue.Esta campaña no se ha visto,ni en las calles,ni en los puestos comerciales adonde suelen concurrir los funcionarios de blanco,ni en los hospitales. Y si lo han hecho,lo hicieron esporádicamente y sin el resultado necesario.Hasta galenos de brillante trayectoria han fallecido por culpa del dengue.Tambièn la muerte en hospitales públicos de criaturas, de los recién nacidos por negligencias médicas, constituyen cartas de presentación de la misma con miras a su destitución. Pero cuidado, se habla de que habrá cambios en el gabinete,pero Fernando Lugo lo desmiente, también lo desmiente Miguel Lòpez Perito.Bueno,vamos a esperar porque nuestra fuente es segura y no yerra, así como lo acertamos en las destituciones de Rafael Filizzola y Efraín Alegre.Que así sea.
Suerte que Martín Chiola ya murió…
Nuestros reporteros nos informa que «cervecita» es su apodo, nada más. A lo mejor le gusta tomar una cervecita, que hay de malo. Donde está el insulto electoral.