Por el doctor Humberto Zaracho
“Stroessner era nazi”, afirmó el escritor liberal MARIANO LLANO en ocasión del lanzamiento de la segunda edición de su libro “Hitler y los nazis en el Paraguay” (1). Un ignaro de nuestra historia política tal vez caiga en el error de creer que lo afirmado es cierto, Sin embargo, la cita corresponde a una apreciación errada del señor LLANO, que desnaturaliza la historia política paraguaya. Sabemos que el totalitarismo nazi basaba su ideología en varios factores como: la supremacía de la raza aria, el exterminio del pueblo judío, la lucha contra el sistema democrático basado en los principios del liberalismo político, la instauración de un sistema político basado en el partido único (el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán), la eliminación del pluripartidismo, entre otros.
Nunca se escuchó decir al general Stroessner -o a algún dirigente del partido colorado que lo respaldó durante los 34 años- exaltar como dominante a la raza aria. Ni tampoco que se haya pronunciado contra el pueblo judío incitando a su persecución. Tampoco se conoce que se haya propugnado la instauración de una dictadura partidaria colorada semejante a las recomendadas por los totalitarismos, o que se haya fomentado el reconocimiento de los partidos nazi, fascista o comunista. Tampoco se supo de alguna documentación en tal sentido, salvo que el señor LLANO haya descubierto algún documento inédito y lo mantiene oculto.
A contrario sensu, durante su mandato presidencial se inició el proceso de transición democrática. En 1962 la Junta Electoral Central reconoció la personería del Partido Liberal (PL), participando con candidatos propios en las elecciones presidenciales y legislativas de febrero del siguiente año. Más tarde fueron reconocidos el Partido Revolucionario Febrerista (PRF) y el Partido Liberal Radical (PLR), que cooperaron con la transición democrática participando del acto comicial que eligió a los miembros de la Convención Nacional Constituyente. Esta se reunió en marzo de 1967 con la presencia de los ciudadanos convencionales de todos los partidos democráticos reconocidos, quienes el 25 de agosto sancionaron una nueva Constitución que sustituyó a la nefasta Carta Magna de 1940 instaurada por la dictadura liberal. Un año después las mismas agrupaciones participaron en las elecciones municipales y generales de 1968, y desde entonces su colaboración con el proceso de transición continuó hasta 1989, año del derrocamiento del gobierno colorado del general Stroessner. En el año anterior los candidatos presidenciales del PL y PLR fueron los Dres. Fulvio Celauro y Luis María Vega, respectivamente, quienes reconocieron la legalidad eleccionaria.
El escritor liberal MARIANO LLANO ha de recordar que en 1977 ambos partidos opositores sufrieron una división interna, y las fracciones rebeldes a sus Directorios conformaron un autodenominado Directorio Unificado de los PLR y PL. Este inició una campaña de abstención electoral. Pero más adelante, arrepentidos de su insensata postura, solicitaron al senador por el PLR Cnel (R) ALFREDO RAMOS, su intermediación para acceder a una audiencia con el presidente Stroessner para pedirle que la Junta Electoral Central les reconozca como partidos legales y así poder participar en las elecciones generales del próximo año 1978 (2). La entrevista nunca fue gestionada por el senador ALFREDO RAMOS, avergonzado del “interés zoquetero” de sus correligionarios liberales de los otros dos bandos. Cabe también mencionar que durante los años de su participación en el gobierno colorado del general Stroessner no se registró ninguna renuncia al cargo de legislador o miembro de Junta Municipal de algún dirigente Liberal, Liberal Radical o Revolucionario Febrerista, en señal de protesta o repudio contra el gobierno nazista (?) del presidente Stroessner. Recuerdo sí de un solo caso, de cuando el diputado RANULFO GILL renunció a su banca por tener problemas con la justicia.
Ahora bien, si el interés del escritor liberal oscila hacia la búsqueda de dirigentes nazis o filonazistas, puede buscarlo en su propio partido. Que seguro estoy lo va a encontrar. Como muestra basta un botón. En efecto, meses después de asumir la presidencia de la república como candidato del Partido Liberal, el entonces general José Felix Estigarribia, después de llegar a la conclusión “de que debe asumir la plenitud de los poderes” (entiéndase erigirse en dictador por Decreto), decidió derogar la Constitución de 1870. En la famosa reunión del 16 de febrero de 1940.el gobernante comunicó su plan a los miembros de su Gabinete a quienes solicitó su opinión. Con excepción de los Dres. Justo Prieto y Alejandro Dávalos, que manifestaron estar en desacuerdo con la dictadura, los demás ministros expresaron su parecer favorable. Es dable destacar que el Ministro de Instrucción Pública Dr. EFRAIM CARDOZO, le significó a Estigarribia: “Señor Presidente, PERTENEZCO A UNA GENERACION QUE HA PERDIDO LA FE EN LA DEMOCRACIA. LA DEMOCRACIA, SEÑOR PRESIDENTE, ES UN CADAVER; Y EN POLITICA ES PELIGROSO ABRAZARSE A UN CADAVER” (3). Décadas después este se desempeñó como senador nacional en el gobierno colorado del general Stroessner, siendo simultáneamente presidente del PLR. Esta frase denotaba no solamente el sentir del Dr. CARDOZO sino, además, el pensamiento político de un sector del Partido Liberal. Entre los jóvenes dirigentes llamados cuarentistas ya se HABIA PERDIDO LA FE EN LA DEMOCRACIA, y varios de ellos no ocultaban su apego a la ideología nazifascista de la Europa contemporánea.
El 16 de febrero, acatando la resolución del Directorio de su Partido, los legisladores liberales de ambas Cámaras legislativas se reunieron en sesión conjunta y decidieron la DISOLUCION DEL CONGRESO NACIONAL. En aquel entonces no habían legisladores de otros partidos.. Dos días después Estigarribia lanzó una proclama comunicando al pueblo haber asumido “DESDE HOY LA RESPONSABILIDAD TOTAL DEL PODER POLITICO”, y de haber derogado la Constitución de 1870. Por lo que no fue difícil al gobierno totalitario imponer al pueblo paraguayo la fatídica Carta Magna de 1940, en cuyo Considerando se registra que ésta debe responder a nuevas necesidades, A NUEVAS DOCTRINAS, A NUEVOS HECHOS Y TAMBIEN A LA CONCEPCION MAS NUEVA DEL ESTADO (4).
Y si el señor MARIANO LLANO desea indagar aun más, va a observar que nuestra historia política registra otro hecho similar cuando el 17 de febrero de 1936 un movimiento militar derrocó al presidente liberal Dr. Eusebio Ayala, ubicando en la presidencia al Cnel RAFAEL FRANCO. Antes de cumplir 30 días en el gobierno, el 10 de marzo del mismo año, se dictó el Decreto Ley Nº 152 cuyo Art. 1º determina: “Declárase identificada la Revolución Libertadora del 17 de febrero de 1936, con el Estado de la República del Paraguay”. En su Considerando se lee: “Que la magnitud del cambio de situación consumado, a la vista de esos antecedentes, EXCUSA TODA TAREA DE INTERPRETACION, POR CUANTO IMPUSO SOLUCIONES HISTORICAS INTEGIVERSABLES, QUE DEMUESTRAN QUE EL ADVENIMIENTO DE LA REVOLUCION LIBERTADORA EN EL PARAGUAY REVISTA LA MISMA INDOLE DE LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES TOTALITARIAS DE LA EUROPA CONTEMPORANEA, EN EL SENTIDO DE QUE LA REVOLUCION Y EL ESTADO SON YA UNA MISMA E IDENTICA COSA”. Más claro agua. Luego siguen los demás artículos que complementan al principal, y que denota la instauración del primer Estado totalitario nazifascita en América, 23 años antes de haberse constituido en Cuba el gobierno comunista de Fidel Castro.
Considero que el presente comentario sea suficiente para que el escritor cuestionado rectifique su dicho. Y si no lo hace es porque su objetivo no es el de coadyuvar con la verdad histórica sino, más bien, distorsionarla con falacias tendientes a desacreditar la lucha y las obras del centenario Partido Nacional Republicano.
(1) ABC Color, pág. 12, edición 03-III-2011
(2) Nota de fecha 12 de junio de 1977 firmada por los Dres. Miguel A. Martínez Yaryes, Gustavo Riart, Adolfo Gonzalez Resquín y Gabriel Nuñez Carvallo
(3) Acta del Consejo de Ministros del 16 de febrero de 1940
(4) Proclama y Decreto Nº 1 de fecha 18 de Febrero de 1940
brillante dr zaracho,,magnificos comentarios los suyos. felicidades
Muchas gracias Rolo. Celebro comparta mi apreciación. Con mi respeto de nacionalista y colorado
Excelente!
Solo faltaria agregar tres detalles más; primero, Stroessner, como bien señala el Cnel. Zaracho nunca persigio a los judios, eso si ayudo a salir de la indigencia a uno (Humberto Rubin).Segundo, el partido liberal presento en el Congreso el «Proyecto de Ley por el cual se prohibe el ingreso a inmigrantes de origen Semita». Y por el ultimo, transcribo una publicación del 1º de marzo de 1936, en los diarios “Patria” y “Verde Olivo”:
“PALABRAS DE PRESIDENTE RAFAEL FRANCO:
El Presidente de la Republica, ha hecho las siguientes declaraciones para el “Munchner Neueste Nachichten” de Munich- Alemania, y otros grandes diarios alemanes.
“La revolución no ha nacido animada por doctrinas exóticas; ha surgido de las entrañas de pueblo paraguayo para amparar los intereses de la nacionalidad y encarna en la realidad los ideales seculares de la raza. Ninguna vinculación tiene con Moscú: no es comunista, su ideología es de honda raigambre paraguaya.
Y si se quiere buscarle antecedentes, podrá encontrarse en nuestro propio pasado. Los celebres Comuneros del Paraguay que de 1717 a 1735 lucharon para suprimir el latifundio y los privilegios, el monopolio privado de las riquezas básicas del país, y tornar al dominio del Estado el control de los medios de transporte, son los precursores de esta revolución. Y lo son también ambos López, que construyeron los primeros ferrocarriles y telégrafos del Rió de la Plata; establecieron de hecho el seguro agropecuario; explotaron a beneficio de la colectividad las riquezas básicas de la Nación, como el hierro en las fundiciones de Ybycuí; hicieron explotar por geólogos contratados el subsuelo del Paraguay; independizaron nuestra economía haciendo posible la explotación colonial del país; y buscaron vinculaciones comerciales con las potencias europeas, principalmente con Alemania, donde estuvo por lograr el consumo de la yerba mate por el Ejército.
La revolución del 17 de febrero de 1936 se cree heredera y continuadora de estas grandes e ilustres tradiciones de nuestra raza y con su acción provocará rápidamente el renacimiento paraguayo haciendo que el Paraguay vuelva a ser la Nación poderosa y respetada del Rió de la Plata.
Haré lo posible por estrechar los vínculos de mi país con Alemania acrecentando el intercambio comercial por el sistema de las compensaciones.
No es nueva en mí la admiración por Alemania y por el brillante caudillo de su revolución, el SEÑOR HITLER, uno de los valores morales más puros de la Europa de la post-guerra. Firmado: RAFAEL FRANCO”