Desde la inauguración del presente periodo constitucional, se ha tornado manifiesta la intención del Poder Ejecutivo de avasallar a los partidos políticos tradicionales y en particular a la Asociación Nacional Republicana. Así se desprende de las palabras y de
las acciones del Presidente Fernando Lugo, dirigidas sin duda alguna al descrédito de la democracia representativa de gobierno y de los partidos políticos buscando instalar la supuesta “democracia participativa” del socialismo del siglo XXI en cual milita bajo el liderazgo de Hugo Chávez, a tono con las amenazas de “barrer”, es decir, arrasar el Congreso y el Poder Judicial.
En su indisimulado afán de agredir al Partido Colorado, en las últimas elecciones municipales, el Presidente Fernando Lugo auspició la formación de “frentes” o alianzas electorales espúreas contra los candidatos de la Lista 1 en Asunción y en varios distritos del interior. En todos esos distritos el triunfo electoral fue de la ANR, así como lo fue en la inmensa mayoría de pueblos y ciudades de la República, confirmándose con los votos de la ciudadanía que el Partido Colorado es el partido político con mayor caudal electoral en el Paraguay.
Ante el nuevo fracaso en el intento de anular o arrinconar al Partido Colorado, el oficialismo, en contubernio con otros sectores políticos, busca ahora desplazar al Partido Colorado de las decisiones sobre propuestas y designaciones de importantes cargos que requieren
intervención del Poder Legislativo, llegándose al extremo pretender imponer al Consejo de la Magistratura una terna para el cargo de Fiscal General del Estado conformada nada menos que en sesión de un directorio partidario, arrogándose funciones privativas del órgano que por la Constitución tiene la función exclusiva y excluyente de conformar dicha terna. Ese inaceptable manoseo ha sido respondido por el Consejo de la Magistratura.
Es indudable que la nueva muestra de fortaleza política dada por el Partido Colorado el 7 de noviembre y su firme proyección hacia el 2013, a pesar de todas las maniobras en contra desde el poder, ha motivado al gobierno de Fernando Lugo a extremar recursos, legítimos e
ilegítimos contra la ANR, esta vez tratando una vez más de marginar al Partido Colorado de todas las decisiones referentes a los cargos a ser nombrados, a pesar de ser el Partido con mayor representación parlamentaria y con mayor caudal electoral en el Paraguay.
La Asociación Nacional Republicana denuncia a la opinión pública y en especial al pueblo colorado, la maniobra gestada por el Presidente Fernando Lugo con otros actores y que tiene el renovado propósito de destrucción de los partidos políticos, comenzando por el más
importante y popular, el Partido Colorado, cuya marcha incontenible hacia la recuperación del poder central de la República en el año 2013 desespera a los articuladores de mayorías coyunturales contra el Partido Colorado, que en estos tiempos no han podido ofrecer a
la nación más que fracasos, discriminación, mediocridad, inseguridad, ingobernabilidad, corrupción e incertidumbre.
Asunción, 8 de diciembre de 2010.
LILIAN SAMANIEGO
PRESIDENTA DEL PARTIDO COLORADO