Por Fausto Peña
Las personas serias y capaces más tarde o más temprano se niegan a convivir con mediocres, incoherentes o anarquistas alocados. Uno de ellos, GONZALO QUINTANA, por dichos motivos, renunció al PLRA. Así perdieron a un lúcido legislador y a un dirigente honrado y capaz.
El fue de los pocos en advertir lo que le sucedería al PLRA. La advertencia la hizo con mucha antelación. Pero nunca fue escuchado. Se tomó el trabajo de explicarles en detalles que el engendro que llevaban constituía el caballo de Troya que mucho daño le haría a su partido.
Y sus vaticinios se cumplieron de forma matemática. El PLRA fue convertido en un apéndice del marxismo que hoy gobierna a pesar de haber aportado los liberales más del 75% de los votos y sus aliados solo el 4%. Esto les decía Gonzalo y procuraba enderezar el camino. Pero como es sabido es imposible fajarlo al que nace barrigón.
Y los liberales a lo largo de su historia poseen el extraño talento de encontrar la formula para apostar por lo que menos le conviene. Así hoy viven con un personaje como Lugo que se les burla en la cara. Cada día que pasa despide a un liberal para colocar a un leal a él sea del sector que fuere.
Todas estas cosas terminaron por fastidiarlo a GONZALO QUINTANA y optó como ELIGIO AYALA abandonar la carpa de unos delirantes que en su afán de llegar al poder eligieron un CABALLO DE TROYA de candidato. Una vez apeados estos dentro del palacio HICIERON Y HACEN DE LAS SUYAS convirtiendo al PLRA en el hazmerreir de la opinión pública. Por eso renunció GONZALO QUINTANA.