ALERTA ROJA
El círculo de Lugo ha entrado en un juego peligroso. Ya lo advertimos en un número anterior. Pero ahora contamos con mayor información. Esto sí que entraña mucho peligro. Se pretende inficionar a nuestras fuerzas armadas. De la mano de la esposa del comandante de las fuerzas militares, ex secretaria de Anibal Carrillo Iramain, se ha iniciado sigilosamente la razia de los militares institucionales del ejército, la marina y la fuerza aérea. Esta señora a juzgar por quien fue su jefe, solo odio y rencor debe haber aprendido. Camadas completas son desmanteladas. El marido por lo visto y oído ha sido ganado por su esposa para la causa del socialismo del siglo 21. Ante el poder de las armas no hay democracia que se le oponga. Alerta roja.
Hemos visto que no existe control alguno en nuestra terminal aérea cuando ingresan aviones venezolanos y militares de ese país desembarcando a hurtadillas, y para peor, portando misteriosos maletines. Un escándalo enorme han causado en el seno de las fuerzas armadas los últimos sucesos en que la camada de 1979 se halle colocada por encima de la de 1980 a la hora de pedir ascensos. Si nos escandalizamos porque ahora meros coroneles ocupan cargos reservados para generales pronto vamos a ver a mayores o a capitanes con tal de ser ellos ganados a la nueva causa.
Ha queda esbozado el plan.
A juzgar por las declaraciones de Lugo en cenáculos nacionales e internacionales carece de la capacidad intelectual para poner en andamiento este plan salvo abrir cancha a la inteligencia que se halla detrás de él. Son gente decidida a todo. Lo demostraron en 1976 cuando se enfrentaron metralleta en mano a Strossner. Fueron descubiertos, es cierto. Entre ellos López Perito y Borda. Pero gracias a la delación de uno de sus integrantes, Diego Abente Brun, conforme a la denuncia nunca rebatida que hiciera en plena sesión del senado el entonces presidente del Partido Revolucionario Febrerista, senador Víctor Sánchez Villagra.
Un integrante de aquel movimiento fue el periodista José Luís Simón. Pero descubrió a tiempo que tales propósitos no encajaban con su naturaleza y su concepción de la política. Se trata de un intelectual de alto vuelo que ha sido profesor en el Instituto de altos Estudios Estratégicos con sede en el ministerio de defensa nacional. Recientemente se vio obligado a renunciar a la dirección de un quincenario, EL UNIVERSITARIO, solventado por la Universidad del Pacífico. Sus antiguos camaradas pidieron para que les saquen oxigeno a la referida universidad cancelando la becas otorgadas. Eso bastó para que Simón recibiera las presiones que lo empujaron a su renuncia. Simón con sus enjundiosos comentarios nos venía alertado de muchas cosas al extremo de valernos de algunos de sus argumentos para desnudar a este gobierno. Lamentamos su salida pues el que lo sustituya no será más que un vulgar correveidile y el quincenario se convertirá en un pasquín después de haber conseguido una amplia receptividad. Lamentamos no habernos solidarizados con él en su momento. Pero la premura del tiempo entre nuestras actividades privadas y la redacción de nuestro semanario nos lo impidieron. Si no lo invitamos a José Luís para escribir en EL COLORADO es por nuestra carencia de recursos.
De todo lo que aquí ha quedado expresado solo nos queda un refugio y ese es el senado de la nación. Pronto van a llover los pedidos de ascensos. Es en ese momento en que hay que presentarle la factura al poder ejecutivo. No se puede jugar con quienes han abrazado con verdadera vocación la carrera de las armas por la tozudez de unos trasnochados que pretenden convertir al Paraguay, con su rica historia, en un satélite del socialismo del siglo 21 de Hugo Chávez.