Como anunciáramos extrajimos algunas biografías contenidas en el libro recientemente lanzado en la junta por el distinguido correligionario y amigo, Don Arsenio Basualdo titulado ESPEJO PARA LA JUVENTUD. Vamos a publicar solo algunoas dado que se trata de más de 160 biografías. Los interesados en adquirir este libro pueden hacerlos en las librerías de asunción o directamente o llamar al numero que aparece en el último portal de autores colorados que se publica nuevamente en esta ocasión.
Por Arsenio Basualdo
ANTONIO SOSA
De aquella generación de antiguos caudillos republicanos de la época de Caballero, que brilló con luces propias por su talento. La seccional colorada Nº 21 DE Asunción lleva su nombre.
Nació en Asunción cuando la guerra grande había concluido en 1870. Jurisconsulto, periodista y parlamentario. Se graduó de bachiller y luego de doctor en derecho y ciencias sociales en la Universidad Nacional y luego fue designado Juez de Primera Instancia en lo Criminal. Ocupó también el cargo de juez en lo civil. En el año 1898 ocupó una banca en el Parlamento Nacional, donde ejerció las funciones de Vice Presidente de la Honorable Cámara de Diputados.
En el año 1903 fue designado Ministro de Hacienda del Gobierno de Juan Antonio Escurra. “En el parlamento su banca era respetada –decían de él- su elocuencia ardorosa, a ratos agresiva, resonaba en el recinto como un cañonazo y su pluma era polemista, nerviosa y ágil, se clavaba en el adversario con una felina elegancia”
Fue miembro de la Legación Paraguaya en Montevideo y Buenos Aires, Miembro de la Alta Comisión Internacional de Legislación Uniforme, Miembro del Consejo Superior de Educación, Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional.
Antonio Sosa fue el adalid del coloradismo en la época final de 1800 y principios de 1900, defendiendo la línea colorada del General Caballero frente al “Rojiverdismo” que propiciaban los seguidores del Presidente Egusquiza, defendiendo esa postura a través de la oratoria y del periodismo. En 1902 encabezó el movimiento que llevó de nuevo al poder a la línea tradicional del Partido Nacional Republicano. En el Parlamento Nacional sufrió un criminal atentado, donde le dispararon varios tiros de revólver, en cuya ocasión falleció uno de sus mejores amigos, el Dr. Facundo Dolores Ynsfrán, médico y fervoroso correligionario. No obstante logró su objetivo y lideró el movimiento que llevó a la Presidencia de la República a Juan A. Escurra.
En su vida periodista editó varios medios de información y con su pluma ágil y contundente trazó líneas en La Opinión, La Tribuna, El País, La Libertad, y El Tiempo. Publicó además un trabajo titulado “Vida Pública” en el año 1905 y “Estado de Sitio” y “Moneda Pública” en 1907. “Como catedrático –dijeron de él- Antonio Sosa ha dejado el recuerdo sereno de su palabra y sus ricas ideas. Enseñó la ciencia financiera revelando ilustración amplia y profunda”
Falleció en Asunción a la edad de de 76 años en 1946.
TELÉMACO SILVERA
Oriundo de Caazapá, de prosapia auténticamente republicana, don Telémaco Silvera fue otro de los notables caudillos con que contó el coloradismo en la llanura. Enérgico y aventajado orador, siempre supo predicar la doctrina de su partida con altura y dignidad. Su extracción campesina, su gran sentido humanista y su sencillez le sirvieron para ganarse la simpatía y el aprecio de sus correligionarios y conciudadanos.
Don Telémaco Silvera estudió primeramente en su ciudad natal Caazapá, y luego se trasladó hasta Asunción donde ingresó al Colegio Nacional. De allí, egresado como uno de los mejores alumnos estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional donde se graduó de doctor en Derecho. Como profesional del foro se destacó en defensa de los campesinos y gente de clase humilde, y su postura varonil y sobria lo hizo merecedor del respeto y la admiración de propios y extraños.
Como militante de la Asociación Nacional Republicana, realizó una amplia prédica de los principios ideológicos y doctrinarios del Partido, escribiendo en “Patria” artículos que desembocaron en verdaderas polémicas, principalmente cuando enfocaba los temas de actuación de los gobernantes liberales.
Su pluma ágil y contundente lo obligaron a abandonar el país en numerosas circunstancias por presión del liberalismo. Volvió luego a la patria después del destierro y prosiguió su campaña de atacar de frene las injusticias legionarias, lo que le costó la cárcel.
Fue miembro del directorio del Partido en 1923 ocupando el cargo de Secretario, posteriormente fue electo Vice-Presidente del mismo directorio del Partido y ocupó una banca en el Congreso como Diputado, por tres periodos consecutivos, donde nuevamente demostró su gran inteligencia y capacidad.
También desarrolló actividades como miembro del Consejo Superior de Educación. Fue un orador elocuente, supo hacer de su verba un poderoso instrumento para la prédica de la doctrina y los principios ideológicos del coloradismo. Como caudillo del coloradismo en la llanura paseó su recia estampa por los caminos de la patria, llevando siempre el mensaje alentador del Partido a todos los rincones de nuestra geografía acrecentando en el pueblo la fe en la doctrina del Partido de Bernardino Caballero y la esperanza de un triunfo político de la nucleación frente al legionarismo sobre las bases del nacionalismo y el bien común.
Don Telémaco Silvera falleció en Asunción en el año 1931.
ojala la nueva clase política o que aspira a eso sepan extraer el fundamento autentico que nos legaron grades hombres como DON TELEMACO, Y YA NO SE VALGAN DEL COLOR SOLO PARA ALIMENTAR SUS APETITOS PERSONALES………..